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CBT / TCC SM
" ¿Quién necesita un saco de boxeo aburrido pudiendo tener esclavos a mi mera disposición ? "
El CBT es probablemente una de las disciplinas más importantes para toda dominatrix real. La auténtica FemDom.
Conmigo esta actividad puede variar desde un nivel para principiante hasta absolutamente brutal. Lo disfruto a TODOS los niveles. ¿Y qué es exactamente lo que me gusta tanto de la TCC? Primero, es la simple realidad visceral. Tus partes más tiernas son expuestas, estiradas, completamente vulnerables para Mis necesidades sádicas. Sabiendo lo delicadas que son, me las ofrecéis como sacrificio a mi en un esfuerzo por agradarme e impresionarme. Esta ofrenda es bien apreciada y no la tomo a la ligera.
Hay tantos adjetivos vividos a los que tu polla y testículos podrán experimentar una vez que están bajo mi control: atados, estirados, comprimidos, pellizcados, aplastados, perforados, grapados, quemados, pinchados, magullados, cepillados, azotados, golpeados, pateados, aplanados, retorcidos, conmocionados, arañados, enjaulados. Y más.
¿Cómo imparto la CBT? Siempre empiezo de una forma suave para probar tu nivel y poder así ir intensificando hasta el extremo. Teniendo bien presente tu seguridad y la de tus genitales. Si eres un puro masoquista, sé bien que jamás pronunciarás la palabra de seguridad, preferirás desvanecerte. Pues no te lo voy a permitir. Machacaré tu polla y tus testículos hasta el extremo, para mi gozo y disfrute de ambós. Pero siempre será con la mayor responsabilidad que me caracteriza como Dominatrix Profesional.
Dependiendo de cuánto puedas soportar, estaré restringiendo tu pene, y separando tus testículos para una máxima exposición y sensibilidad. A menudo, incluyo elementos de ataduras para estrujar. Tengo un buen arsenal de instrumental destinado a aumentar el ardor, la euforia y la satisfacción.
Las grapas y las agujas son otro de mis dispositivos favoritos. Los dilatadores uretrales y las infusiones del escroto no tienen menor consideración para saciar mi sadismo. Soy muy muy sádica y morbosa; y me apasiona la tortura médica cuando se trata de jugar con CBT.
La electrotortura es otro de mis juegos favoritos que te proporcionará una nueva sacudida. Una experiencia meramente sensorial.
Por supuesto, tenemos los clásicos, pero no por ellos menos agradables y desde luego muy estimulantes: patadas, puñetazos, pisotones. Sencillo, primitivo y extraordinariamente satisfactorio para mí.
¿Quién necesita un saco de boxeo aburrido pudiendo tener esclavos a mi mera disposición?
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